FAST & FURIOUS

It is almost a miracle that I managed to swirl this soap at all. The trace accelerated very quickly and by the time I turned around after pouring the bottom third and doing the pencil line, what was left in the soap pot was almost soap on a stick. I was working at a low temperature, with a not particularly fast moving recipe and, as usual, only with essential oils, none of them from spices, so the only thing I can think of was the benzoin oleoresin causing this behaviour.

Still, not a totally bad looking soap IMO, and it smells amazing! 

Bye now!

A.

JABÓN DE CASTILLA

Aunque me encanta pensar en el diseño, colores, aromas y demás aditivos de mi próximo jabón, creo que hay algo mágico en un jabón puro y simple como un jabón de Castilla, 100% oliva virgen extra, sin más. Por su suavidad, es uno de los jabones más adecuados para las pieles sensibles de los bebés y de las personas mayores.

Aquí está mi primer jabón 'Made in Australia'. Ya lleva casi 2 meses curándose y pienso dejarlo por lo menos uno o dos meses más antes de siquiera probarlo. La mayoría de los jabones ganan con el tiempo, pero esto es especialmente cierto cuando se trata de un jabón de Castilla que, con el paso de los meses, gana en dureza y produce una espuma con más burbujas.

Hasta luego!

A.

  

DECÍAMOS AYER....

Ha pasado una eternidad desde la última vez que hice un jabón, fue en diciembre de 2014 en Barcelona. Estos meses han sido tiempos de cambios profundos, y en ello seguimos, adaptándonos a una vida diferente en la otra punta del mundo. Un lugar familiar (al fin y al cabo, es el hogar original de la goanna) y a la vez desconocido. 

En muchos aspectos hemos tenido que empezar de nuevo, y los jabones no han sido una excepción. A medida que pasaban las semanas y las urgencias de la vida diaria o la propia rutina se apropiaban del tiempo, cada vez daba más pereza volver a empezar. Buscar proveedores, idear nuevas fórmulas libres de aceite de palma (algo que me rondaba hace mucho tiempo por la cabeza), buscar la inspiración, ponerse a crear.... empezar de cero otra vez. 

Confieso que en ocasiones pensé en no volver. Me intenté convencer a mi misma de que no valía la pena. Pero no pude ni queriendo. Por muchas escusas que buscara, las ganas seguían ahí asomándose de tanto en tanto. Así que un día decidí propiciar el reencuentro haciendo un simple jabón de castilla, 100% aceite de oliva y sin aromas. La mejor elección. Me permitió jugar un buen rato y poco a poco ver las diferentes fases del proceso; emulsificación, traza líquida, traza media, traza espesa.... iban llegando y las iba saludando mentalmente a la vez que imaginaba "si quisiera hacer tal técnica, tendría que parar ahora y separar una parte, si quisiera hacer tal otra cosa, tendría que llegar hasta este otro tipo de traza, si quisiera....". Enmoldé y supe que ya no había marcha atrás. Los miedos, principalmente al fracaso, ya no tenían cabida. Disfruté tanto que comprendí que tenía que seguir. Tenía que intentarlo. Porque aún si no puedo un día llegar a vivir de esto, habré disfrutado mucho, pero que mucho, en el camino. ¿Por qué renunciar al placer de todo el proceso creativo? Inspirarse, formular, diseñar, crear, desmoldar, cortar y ver el resultado, fotografiar...  

Y así, después de ese humilde jabón, llegó el que veis en la foto de más arriba y otros más que he ido creando en estos días y que iré mostrando poco a poco.

Encantada de estar de vuelta :)